Crítica de "Nothing But The Truth" (* * * *)

Sinopsis: En Washington, una reportera (Kate Beckinsale) se enfrenta a pena de cárcel por desvelar el nombre de un agente de la CIA (Vera Farmiga) sin querer revelar las fuentes de su artículo, en el que la corrupción se ve denunciada.

Crítica: Rod Lurie no es un director que haya ofrecido grandes películas a sus espectadores, y parece una broma que este -su mejor film hasta el día de la fecha- peligre debido a la bancarrota de la ditribuidora Yari Film Group. De todas maneras, llegue o no a los cines algún día, "Nothing But The Truth" es un trhiller dirigido con el pulso frío de los más calculadores directores. Lurie no solo escribe un guión inteligente, también -lo que es difícil- logra que el film no caiga en los estereotipos de films de juicios y abogados con trucos bajo la manga; sus pretenciones van por otro lado: el querer denunciar, bajo una gama de personajes siniestramente reales, la violación a la intimidad y a los derechos de libertad de prensa, y por sobre todo la situación política actual de su propio país. Dicen que los escritores encuentran en la época que viven el material necesario para sus libros, y bueno: Lurie encuentra en esta época la corrupción suficiente como para crear un gran drama político, y una genial historia de suspenso.

Pero ojo, esta película, aunque cargada de buenos diálogos, no terminaría de cerrar si no fuera por un reparto cuidadosamente escogido. No hay un solo actor desdeñable, todos trabajan a la perfección las lineas que les tocan: desde Angela Bassett y Alan Alda hasta un muy recomendable Matt Dillon, pero claro, hay dos actrices que se terminar por llevar las mejores escenas, ellas son: Vera Farmiga (en uno de los papeles más odiables del año) y Kate Beckinsale, actriz que ya no debería volver a la saga "Underworld", pues aquí demuestra con su monumental actuación (digna de Oscar) que está preparada para grandes cosas.

Respecto al apartado técnico, nos encontramos con una fotografía de lo más buena, un montaje bastante aceptable... al estilo Michael Clayton, y una banda sonora curiosa, con algunas partituras interesantes pero que no dan para tirar cohetes. Claro que no todo lo que brilla es oro, y aquí y en lo que expondré a continuación radica que su puntaje sea 8 y no más...

Lurie no logra esquivar algunas de las sensiblerías que suelen aparecer en este tipo de cintas: como una relación materna-filial bastante forzada, escenas de autocompasión más que dispensables, y algunos planteos familiares que no vienen a cuento. Todo ello resquebraja lo que podría haber sido una gran obra maestra. Pero bueno, al menos Lurie no ha fallado tanto como con su presumida "Resurrecting the Champ".

En fin, pese a un pequeño exceso de condimento emocional, la verdad, y nada más que la verdad, la película logra llegar a buen puerto gracias a una trama atrapante, una dirección más que seductora, y a unas actuaciones de infarto lideradas por Kate Beckinsale.

Lo Mejor: La dirección, el guión, Kate Beckisale y Vera Farmiga, la fotografía.

Lo peor: Algunas escenas que con su carga emotiva se desprenden del resto la fascinante trama política. Además, de una banda sonora un tanto descuidada.